La presencia de residuos en el entorno, aparte de ensuciar el paisaje, supone un riesgo para los seres vivos, ya que con frecuencia, los animales se ven obligados a «convivir» con la basura en su entorno y la confunden con alimento y/o recursos para su hábitat, generando serios problemas para su integridad física y para la supervivencia de sus crías.
Esto supone una amenaza para la proliferación de muchas especies, ya que se ven expuestas desde su nacimiento a un riesgo constante por la presencia de desperdicios inorgánicos en sus nidos y refugios.
- Globos y gomas elásticas con lombrices y gusanos.
- Tapones con insectos y moluscos.
- Bolsas y envases plásticos con medusas.
Son algunas de las confusiones con alimentos que causan graves heridas y la muerte de fauna de todo el mundo.
Para hacer más visible este problema con la fauna que convive en nuestro propio entorno, desde noviembre y con el apoyo de Ecoembes, estrenamos en nuestra aula de Cambio Climático un cartel donde explicamos esta problemática y ponemos imágenes a los problemas de la contaminación por residuos domésticos abandonados en la naturaleza.
En él se recogen algunas de las imágenes más representativas de nuestro hospital y de alrededor del mundo captando la peligrosa interacción de la fauna con la basura que genera el ser humano.
¿Y qué se puede hacer al respecto?
Si somos parte del problema, somos parte de la solución, consume de manera responsable:
No todos los materiales se pueden reciclar, así que haz un consumo moderado y adecuado de los recursos en general.
En tu rutina diaria reduce el uso de materiales no compostables y de un sólo uso, reutilízalos o sustitúyelos por otros elementos que sean respetuosos con el medio ambiente.
Por ejemplo, busca productos con poco o ningún embalaje y lleva siempre que puedas tus bolsas y recipientes reutilizables para la compra, pide tus bebidas en vaso de cristal y sin pajita, evita utilizar globos, gomas y demás material no reciclable, limita el uso de productos higiénicos desechables…
Haz una gestión adecuada de la basura, si no puedes reducir el uso de ciertos materiales, busca información y asegúrate de separar y depositarlos correctamente en los distintos contenedores o puntos limpios disponibles para su correcto tratamiento.
Recuerda: envases plásticos, de aluminio y tetrabrick al contenedor amarillo, papel y cartón al contenedor azul y envases de vidrio al contenedor verde.
Y, por supuesto, nunca abandones residuos en el entorno. No tires desperdicios al suelo ni por el desagüe. Si puedes, recoge los desperdicios que encuentres en el entorno y denuncia su presencia fuera de los contenedores y vertederos habilitados para ello.
¡Si tenemos una cosa segura es que nuestro planeta no necesita basura!