Entre los días 23 y 25 de septiembre, el equipo de educación de GREFA viajó hasta la aldea de Uva, en el norte de Portugal, para compartir experiencias con Palombar, su socio en el proyecto Erasmus+ Water Bridges, que trabaja por la conservación del galápago europeo (Emys orbicularis) y de los ecosistemas acuáticos donde habita. Estos días se han aprovechado para realizar reuniones presenciales sobre el proyecto, evaluar, conocer el terreno, el desarrollo de las actividades e intercambiar material de divulgación.

 La visita comenzó con un recorrido por la sede de Palombar, el Centro Interpretativo de los Palomares Tradicionales y el propio pueblo de Uva. Luego visitamos una zona de intervención del proyecto, Picote (Miranda do Douro), donde comparamos una charca en buen estado de conservación con mucha biodiversidad y otra en un estado mucho peor. Visitamos el Parque Ibérico de Naturaleza y Turismo de Aventura (PINTA) y la Escuela del Lobo Ibérico (ELI), un equipamiento de educación ambiental gestionado por Palombar que muestra el valor de la fauna autóctona y de la sensibilización en entornos rurales.

El último día, tuvo lugar uno de los momentos más emotivos: la liberación en Bemposta (Mogadouro) de varios galápagos leprosos que habían pasado muchos años en cautividad y en tratamiento de recuperación. El acto contó con una notable participación local e institucional, entre ellos el presidente de la Junta de Freguesia de Bemposta, residentes de tercera edad de la residencia Lar de Idosos de Bemposta, un equipo del Hospital Veterinário da Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro y una representante de la Comissão de Cogestão do Parque Natural do Douro Internacional, junto con personal de GREFA y Palombar.

A lo largo de estos días hemos comprobado el reto que supone trabajar la educación ambiental en un entorno tan rural, con pueblos que apenas superan los 40 habitantes y con muy pocas escuelas. De hecho, nos contaban que muchas veces, para poder llegar al público, han tenido que ir directamente a los bares de esos pueblos, la piscina municipal o aprovechar la salida de misa, consiguiendo de este modo, hacer muchas actividades y creando una red de voluntariado para buscar galápago europeo y conocer cuál es el estado de conservación de la especie.