En GREFA llevamos impulsando un proyecto de control biológico de plagas contra el topillo campesino desde 2009. Estos últimos años han sido muchos los agricultores que han visto afectada su cosecha en primavera por esta especie herbívora que habita en los campos de cultivo. Es cierto que el uso de venenos está prohibido en la actualidad, pero durante años se utilizaron de forma habitual para poder acabar con las plagas de la manera más rápida posible, algo que resulta muy perjudicial para los depredadores naturales de las especies que se alimentan de esos cultivos. Sin embargo, hay muchas especies que pueden ayudar a controlar las plagas de forma mucho más sostenible.
Los días 10, 11 y 12 de noviembre, personal del departamento de rehabilitación y voluntarios del departamento de educación han colaborado en la instalación de 75 cajas nido de lechuza, mochuelo y cernícalo vulgar en la provincia de Soria, la última de Castilla y León en unirse al proyecto. Hemos podido recibir la ayuda de los ayuntamientos de Aldealpozo, Villar del Campo y Valdegeña, donde fueron instaladas las cajas.
La separación de las cajas es generalmente indiferente, a excepción de la de lechuza que no puede estar aislada y sola, sino que debe colocarse acompañada de otras. La orientación deberá ser preferiblemente suroeste. También contamos con la colaboración de sus profesionales y su maquinaria, incluida una retroexcavadora que agilizó y facilitó el trabajo.
Esperamos que todas las cajas sean ocupadas por estas tres especies y que este método contribuya a frenar el círculo que afecta nuestros ecosistemas.





