El día 13 de mayo, sábado, es el día de las aves migratorias. Un día de sensibilización para dar a conocer los impresionantes viajes que hacen las aves migratorias y los peligros a los que se enfrentan día a día. La migración es un viaje durísimo, tardan días en recorrer miles de kilómetros, y lo hacen cuando llegan las bajas temperaturas para conseguir alimento. En su camino se enfrentan a la falta de alimento, aerogeneradores, torres eléctricas, balsas de agua profundas de las que no pueden salir, caza furtiva…

En este día especial, os queremos contar el viaje de uno de los animales que ingresó en el hospital y al que pudimos liberar con un transmisor GPS. Quetzalcóatl es un águila culebrera, una de las grandes rapaces que viven en nuestra península Ibérica. Ellas están especializadas en cazar culebras, así que tienen las garras pequeñas, para que no puedan escaparse, con unas escamas muy duras, que les protejan de sus mordeduras. También tienen la cabeza grande con los ojos mirando al frente, para obtener visión 3D.

Quetzalcóatl ingresó en el hospital de GREFA en abril del año 2021, gracias a la colaboración de la Guardia Civil. Los veterinarios vieron que tenía fracturas antiguas con dolor en ambas alas, plumas rotas y sensibilidad y movilidad disminuidas en la garra derecha. Tras muchos cuidados en la enfermería y fisioterapia consiguió recuperarse. Luego, hizo ejercicios de musculación en el departamento de rehabilitación y fue liberada nuevamente en octubre de ese mismo año.

En nuestro proyecto educativo “A vista de pájaro: Diarios de viaje” hemos estado explorando y trabajando las rutas migratorias de distintas aves rapaces, como los cernícalos, el alimoche o los aguiluchos cenizos. La ruta de Quetzalcóatl es una de las que hemos estado trabajando. Gracias a los transmisores que les ponemos podemos aprender muchas cosas sobre ellos, cuando ya son libres: cuál es el estado del animal, que rutas siguen en sus viajes, su territorio o lugar de anidamiento, o los peligros a los que se enfrentan día a día.

Después de ser liberada en octubre de 2021, Quetzalcóatl se puso a viajar hacia el sur, señal de que había empezado una de sus dos migraciones anuales, la postnupcial. Partió desde Madrid, pasó por Marruecos, Argelia, el Sahara Occidental, Mauritania, acabando su viaje en Mali, recorriendo un total de 3.697 km. Tardó 24 días en realizar el viaje, durmiendo, curiosamente, aproximadamente 12 horas y viajando las otras 12 horas restantes. En su ruta pasó por pueblos muy diferentes, monumentos históricos, campos de cultivo, reservas naturales, sorteando diversos peligros como balsas de agua profundas, campos de aerogeneradores o postes eléctricos.

Si queréis aprender más sobre su viaje, no dudéis en ver los siguientes vídeos.

Para conocer más sobre este proyecto podéis echarle un vistazo a través del siguiente link: birdsjourneydiaries.org