El próximo día 26 de enero de 2020 celebramos en nuestro centro Naturaleza Viva de Majadahonda, el Día de la Educación Ambiental, nuestro día como equipo educativo, y el día de todos los chavales y jóvenes, de las personas con dificultades o con discapacidades, de la tercera edad, de los profesores y educadores, de los que habéis dado vuestro tiempo trayendo un animal herido a nuestro hospital, de todos los ciudadanos que seguimos teniendo curiosidad por conocer nuevas cosas sobre nuestro entorno y queremos ayudar a conservar a la fauna salvaje y que siga siendo, pues eso, salvaje y en un entorno natural adecuado.
Durante esta semana, aprovecharemos para publicar distintas iniciativas y novedades de nuestro programa educativo. Movíendote por nuestras noticias web, igual se te ocurre alguna iniciativa para celebrar este fecha… ¿menos plástico en nuestras vidas? ¿consumo más responsable? ¿compartir o desarrollar iniciativas? Gracias a todos los que habéis participado con nosotros este año, y muy especialmente a nuestros voluntarios y alumnos en prácticas.
EDUCACIÓN AMBIENTAL NO SOLO ES CUIDAR LA NATURALEZA
Con frecuencia, se alude a la Educación ambiental únicamente a partir de crisis ambientales e incluso se le asigna como competencia de centros u organismos dedicados de forma directa a acciones relacionadas con el cuidado de medios naturales. Por ello, algo que suele crear confusión, cuando se habla de Educación ambiental, es afirmar que el medio natural no es el único protagonista de la misma y que dicha educación compete a todos los medios que se interrelacionan con las personas.
Así pues, con anterioridad a obtener un concepto preciso de Educación ambiental, se ha de atender al concepto de medio ambiente.
Ante esta definición, existen una serie de metaconceptos (García y García 1992 y 1995), los cuales se exponen a través de la siguiente valoración:
El medio ambiente está constituido por diversos elementos que se agrupan en unidades, divididas, a su vez, en categorías espaciales y/o temporales. Éstas efectúan su interacción a través de relaciones complejas y no evidentes, pues influye el todo y cada una de las partes. No obstante, se trata de una interacción organizada, la cual forma un sistema. Es decir, los elementos no actúan de forma aislada, sino que se condicionan mutuamente y, por ello, se trata de un factor en constante movimiento y cambio. 
De esta forma, se establece la importancia de la interacción del individuo en el medio, pues el medio ambiente no es considerado como un todo que rodea a la persona, sino como un todo en general incluyendo al ser humano.
Se considera, pues, el medio ambiente como una fuente de diversos recursos que atiende a la supervivencia de todo ser habitante en él y, de entre los cuales, el ser humano ha de tener especial cuidado en el uso, al ser éste quien, en la mayoría de las veces, ha adaptado el entorno a su vida.
Es por esto que el principal objetivo que establece la educación ambiental se basa en:
«Formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos». (Carta de Belgrado, 1975, p. 3)
Por ello, exponemos la Educación ambiental como un tipo de educación que precisa integrarse en la formación integral de las personas. Es decir, ha de darse a conocer como un ámbito más de conocimiento y actuación y no sólo recrearse a partir de problemas ambientales. Persiguiendo, así, la conciencia de su existencia en todos los ámbitos y no exclusivamente en su cuidado y mantenimiento.
De esta forma, la educación, en este sentido, juega un papel primordial, ya que se necesita conocer las consecuencias que los actos humanos desencadenan en el medio al que él mismo pertenece y cuya costumbre se ve alterada por repercusión.
Además, hemos de tener presente que la capacidad de elección sobre el uso que se hace del medio viene altamente influenciada por la educación y la información interiorizada de ella.
Como conclusión, la idea de Educación ambiental ha de proliferar en todas aquellas acciones que se pretendan ejercer en el medio, pues la preocupación y actitud de responsabilidad ambiental es un proyecto permanente, colectivo, de acción comunitaria y social. Es así como queda confirmado que la Educación ambiental debe estar presente también en el currículo de la Educación formal, siendo una herramienta más para la toma de conciencia y la propuesta de planes de actuación en el entorno.
Como ejemplo práctico, en el ámbito escolar se puede comenzar por relacionarla con el correcto uso de los recursos del centro e integrar la sostenibilidad medioambiental en las áreas de estudio, entre otros factores.
CÓMO TRABAJAMOS LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN GREFA
Las acciones que llevamos a cabo desde el Equipo educativo de GREFA versan sobre varios objetivos específicos, los cuales están directamente relacionados con la información acerca del trabajo que aquí se realiza en cuanto al tratamiento de la fauna que ingresa en nuestro hospital. Aunque, gracias a la amplitud de conocimientos y actuaciones que permite este concepto, los propósitos se extienden a varios ámbitos más cercanos al día a día de las personas beneficiarias de los mismos.
Algunos de nuestros objetivos generales son:
1. Contribuir a que se valore, conserve y disfrute nuestro patrimonio natural a través del conocimiento.
2. Hacer que se conozcan los procesos naturales, los ecosistemas y sus relaciones e interacciones potenciando la curiosidad hacia las ciencias naturales y el conocimiento del medio
3. Capacitar para que se valoren las consecuencias económicas, sociales y medio ambientales de la intervención humana sobre el medio.
4. Desarrollar actitudes y modelos de conducta sostenibles, especialmente aquellas que atañen a la gestión adecuada de consumo, resíduos, energía, agua y demás factores de ahorro de recursos en el hogar, centros educativos, laborales, etc.
Actualmente, trabajamos todo ello en torno a 4 principios sobre lo que basamos las actividades que llevamos a cabo y los cuales nos permiten cumplir con todos los objetivos planteados anteriormente.
Estos son: biodiversidad, polinización, Cambio climático y salud global.
A través de la visita a nuestro centro Naturaleza Viva y gracias al recurso que nos ofrece el paisaje del Monte del Pilar en Majadahonda, se puede comprender la importancia de la biodiversidad y la existencia de polinizadores, así como las posibles consecuencias que las alteraciones en estos medios puedan tener para la vida tal y como la conocemos.
En relación al Cambio climático, disponemos de un aula dedicada a explicar este fenómeno, cuyo término es cada vez más conocido, pero no tanto así su significado y contenido. Es por ello que aprovechamos este recurso para ayudar a comprender este fenómeno, qué acciones lo causan y qué medidas se pueden tomar frente al mismo.
En cuanto a la salud global, el material del que disponemos gracias a la información privilegiada que nos proporciona el equipo de nuestro hospital de fauna, nos permite mostrar las consecuencias directas de la actividad humana sobre el medio y cómo éstas se interrelacionan afectando a todos los seres vivos (personas incluidas).
Todo ello, se expone teniendo en cuenta la amplitud de medios en los que nos desenvolvemos (medio natural, social, urbano, cultural, rural…), adaptando el mensaje y la importancia de la información y actuación en todos ellos de forma permanente y adaptándose a los cambios generales de cada momento en el tiempo, tal y como funciona la Educación ambiental.
