El día 26 de enero, día de la Educación ambiental, realizamos una jornada especial, abierta a público general, para hablar del proyecto del Control Biológico del topillo. Esta jornada fue posible gracias a la subvención de Naturgy y la colaboración de Iberozoa.
Durante la jornada les hicimos una charla informativa sobre el proyecto se inició en 2009 como una prueba piloto en una pequeña localidad de Castilla y León y que continúa a día de hoy con más de 3.000 cajas nido colocadas. Estas cajas nido se construyen para depredadores naturales que se alimentan de los topillos, unos roedores que son plaga en zonas de cultivos.
Como parte del proyecto, se exploran las cajas nido para comprobar si están ocupadas y se recogen egagrópilas de lechuzas, para después diseccionarlas. Con los datos obtenidos se realizan estudios científicos que apoyan al proyecto. Las egagrópilas son los restos de la comida que engullen y no pueden digerir, y comprenden huesos y pelo. Como parte práctica de la jornada, pudieron diseccionar una egagrópila por persona para descubrir qué había comido cada lechuza y aprender a diferenciar los cráneos y mandíbulas de los topillos, ratones o musarañas.
Para finalizar, les enseñamos una muestra de los animales irrecuperables que tenemos en el centro: una pareja de lechuzas, los cernícalos primilla y otras aves esteparias.